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¿Por qué plantar iglesias?

La plantación de nuevas iglesias es la única forma en que podemos estar seguros de que vamos a aumentar el número de creyentes en una ciudad y una de las mejores formas de renovar todo el cuerpo de Cristo. La evidencia de esta afirmación es sólida bíblicamente, sociológicamente e históricamente. Al final, la falta de una mentalidad de reino puede simplemente cegarnos ante toda esta evidencia. Debemos tener cuidado con eso.

La vigorosa  continuidad de plantar nuevas congregaciones es la estrategia crucial para 1) el crecimiento numérico del cuerpo de Cristo en cualquier ciudad, y 2) la continua renovación y avivamiento corporativo de las iglesias existentes en una ciudad. Nada más – no las cruzadas, los programas de alcance a la comunidad, los ministerios para-iglesia, las mega-iglesias en crecimiento, la consulta congregacional, ni los procesos de renovación de la iglesia- tendrán el impacto constante de la plantación de iglesias dinámica y extensa. Esta es una declaración de desaprobación. Pero para aquellos que han estudiado, ni siquiera es polémico.

Entonces, ¿por qué el plantar iglesias es tan crucialmente importante?

1. Queremos mantenernos fieles al mandato bíblico.

“La plantación continua de nuevas congregaciones es la estrategia más crucial para el crecimiento del cuerpo de Cristo”

Prácticamente todos los grandes desafíos evangelísticos del Nuevo Testamento son básicamente llamados a plantar iglesias, no simplemente a compartir la fe. La “gran comisión” (Mateo 28:18-20) no es solamente un llamado a hacer discípulos pero a bautizar. En Hechos y otros lugares es claro que el bautismo significa incorporación a una comunidad que adora, que rinde cuentas y marca límites (Hechos 2:41-47). La única forma de estar realmente seguros de que está aumentando la cantidad de cristianos en una ciudad es aumentar el número de iglesias. ¿Por qué? Gran parte del evangelismo tradicional busca obtener una “decisión” para Cristo. La experiencia, sin embargo, nos enseña que muchas de estas “decisiones” desaparecen y nunca dan como resultado vidas cambiadas. ¿Por qué? Muchas muchas decisiones no son realmente conversiones, pero a menudo solo el inicio de un viaje de búsqueda de Dios. (Otras decisiones son definitivamente el momento de un “nuevo nacimiento”, pero esto difiere de persona a persona). Solamente una persona que está siendo “evangelizada” en el contexto de una comunidad de adoración y pastoreo en curso puede estar segura de finalmente regresar a su hogar en una fe vital y salvadora. Esta es la razón por la cual un destacado doctor en misiones como C. Peter Wagner puede decir: “La plantación de nuevas iglesias es la metodología evangelística más eficaz conocida bajo el cielo”.

La estrategia entera de Pablo era plantar iglesias urbanas.

El más grande misionero de la historia, San Pablo, tenía una estrategia bastante simple y  de doble propósito. Primero, fue a la ciudad más grande de la región (Hechos 16:9,12), y segundo plantó iglesias en cada ciudad (Tito 1:5)

2. Queremos ser fieles a la Gran Comisión.

Las iglesias nuevas alcanzan mejor a:  a) nuevas generaciones, b) nuevos residentes, y c) nuevos grupos de personas.

En primer lugar, los adultos más jóvenes siempre se han encontrado desproporcionadamente en las congregaciones más nuevas, y segundo, las nuevas congregaciones casi siempre logran llegar a los nuevos residentes. Por último, nuevas congregaciones alcanzan mejor a los nuevos grupos socioculturales en una comunidad.

Las iglesias nuevas alcanzan mejor a quienes no asisten a la iglesia.

Docenas de estudios denominacionales han confirmado que la iglesia nueva promedio gana la mayoría de sus nuevos miembros (60-80%) de las filas de personas que no asisten a ningún cuerpo de adoración, mientras que las iglesias de 10 a 15 años ganan 80-90% de nuevos miembros por transferencia de otras congregaciones.

3. Queremos renovar continuamente todo el cuerpo de Cristo.

Es un gran error pensar que tenemos que elegir entre la plantación de iglesias y el reavivamiento de la iglesia. Por extraño que parezca, la plantación de nuevas iglesias en una ciudad es una de las mejores maneras de revitalizar muchas iglesias antiguas en los alrededores y renovar todo el cuerpo de Cristo.

¿Por qué?

“La plantación de nuevas iglesias en una ciudad es una de las mejores maneras de revitalizar muchas iglesias antiguas en los alrededores”

Primero, las nuevas iglesias traen nuevas ideas a todo el cuerpo.

No hay mejor manera de enseñar a las congregaciones más antiguas sobre las nuevas habilidades y métodos para alcanzar a nuevos grupos de personas que la plantación de nuevas iglesias.Son las nuevas iglesias las que tendrán la libertad de ser innovadoras y convertirse en el departamento de ‘Investigación y Desarrollo’ para todo el cuerpo en la ciudad.

Segundo, las nuevas iglesias son una de las mejores maneras de descubrir líderes creativos y fuertes para todo el cuerpo.

Las nuevas congregaciones atraen a un mayor porcentaje de personas emprendedoras que valoran la creatividad, el riesgo, la innovación y la orientación al futuro. Muchos de estos hombres y mujeres nunca serían atraídos u obligados a un ministerio significativo aparte de la aparición de estos nuevos cuerpos.

Tercero, las nuevas iglesias desafían a otras iglesias a autoexaminarse.

El “éxito” de las nuevas iglesias a menudo desafía a las congregaciones más antiguas en general a evaluarse de manera sustancial. A veces,  es solamente en contraste con una iglesia nueva, que las iglesias más antiguas pueden finalmente definir su propia visión, especialidades e identidad.

Cuarto, la nueva iglesia puede ser un “alimentador evangelístico” para toda una comunidad.

La nueva iglesia a menudo produce muchos conversos que terminan en iglesias más antiguas por una variedad de razones. Normalmente, las nuevas iglesias de una ciudad producen nuevas personas no solamente para sí mismas, sino también para los cuerpos más antiguos.

4. Como un ejercicio en la mentalidad del Reino.

Con todo, la plantación de iglesias ayuda a una iglesia existente de la mejor manera cuando la nueva congregación ‘nace’  voluntariamente por una congregación ‘madre’ más antigua. A menudo la emoción, los nuevos líderes, nuevos ministerios, miembros adicionales y los ingresos “retroceden” a la iglesia madre de varias maneras y la fortalecen y renuevan. Nuestra actitud hacia el desarrollo de nuevas iglesias es una prueba de que nuestra mentalidad está orientada a nuestro propio territorio institucional, o a la salud y prosperidad generales del reino de Dios en la ciudad.

Resumen

La plantación de nuevas iglesias es la única forma en que podemos estar seguros de que vamos a aumentar el número de creyentes en una ciudad y una de las mejores formas de renovar todo el cuerpo de Cristo. La evidencia de esta afirmación es sólida bíblicamente, sociológicamente e históricamente. Al final, la falta de una mentalidad de reino puede simplemente cegarnos ante toda esta evidencia. Debemos tener cuidado con eso.

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