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El Covid-19 y el culto familiar

Photo by Hannah Busing on Unsplash

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Escrito por Claudio Faúndez Nova. Claudio es candidato a Acts 29 y pastor de iglesia Cristiana Emaús, ademas de estar plantando en 2 comunidades más cerca de Ambato, Ecuador, donde vive con su esposa Silvana y sus dos hijas.

En este tiempo de crisis mundial por el Covid-19, en que las iglesias no podemos desarrollar nuestras actividades normales, tenemos un recurso maravilloso que Dios nos ha dejado en su Palabra para que la Iglesia siga edificándose: el culto familiar. En nuestra congregación hemos enseñado desde hace algunos años la importancia de esto y es una alegría que en este tiempo de prueba muchos ha podido sostener su fe por hacer el culto familiar y muchos que antes no lo hacían han visto en esta crisis el impulso que necesitaban para hacerlo.

¿Qué es el culto familiar y qué dice la Escritura sobre esto?

Para algunos este puede ser un termino desconocido, la mayoría de los cristianos de hoy ven todo lo relacionado con la adoración y la predicación de la Palabra en el ámbito de la congregación local, lo cual ciertamente no es equivocado. Pero a lo que nos referimos con “culto familiar” es al hábito que debe haber en los hogares de reunirse alrededor de la Palabra de Dios para leerla juntos, meditar en ella, adorar al Señor y orar. Aunque este termino puede parecer como una especia de liturgia en el hogar, en realidad se trata de instruir a nuestra familia en la Palabra de Dios. Esto está claramente enseñado en las Escrituras, veamos algunos textos que hablan sobre esto:

Vemos en estos textos de una manera clara que la instrucción en la Palabra comienza en el hogar, para cumplir esto es que nos sirve el culto familiar.

Consejos prácticos de cómo hacer el culto familiar.

 Entendiendo que las Escrituras nos enseñan claramente que en cada hogar se debe aprender la Palabra de Dios y se debe orar a él, a continuación les compartiré algunos consejos y una guía de cómo hacerlo:

Ahora les dejaré una guía de cómo hacerlo:

  1. Oración para comenzar. Oren dando gracias al Señor por poder reunirse y pídanle al Señor que bendiga este tiempo de adoración.
  2. Tiempo de alabanza. Canten usando un cancionero en lo posible para que todos puedan seguir la letra de las alabanzas.
  3. Lectura de la Palabra. Lea la Palabra con mucha claridad y reverencia, de modo que todos entiendan la lectura.
  4. Conversación sobre la lectura. Dialoguen acerca de lo leído, haga participar a todos y use las siguientes preguntas como ayuda en esto:¿qué les llamó la atención de lo que hemos leído?¿hay algo que el Señor te ha enseñado en esta lectura? ¿Hay algo que no entendiste?
  5. Tiempo de oración. En lo posible que cada miembro de la familia eleve una oración sencilla al Señor. Si quiere orar largamente hágalo en su oración privada, aquí procure ser específico y corto.

Un llamado a aceptar el desafío.

Estimado hermano, le animo  aceptar este desafío y guiar a su familia en la Palabra, y si usted es pastor o líder de su congregación, le animo a que lo ponga en practica y enseñe a la Iglesia a hacerlo. Piense en estas dos cosas, la primera es que la fe se vive primeramente en el hogar, y segundo, que si usted tiene hermanos que sean capaces de enseñar en sus casas a sus familias, ellos serán los indicados para en el futuro enseñar y pastorear a la Iglesia también.

Photo by Hannah Busing on Unsplash

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