Cuando hablas de la estructura de la iglesia, mi amigo Ryan Townsend dice que es como hablar de las tuberías de tu casa. Nadie las nota en tu casa, pero todos notan si se rompen. ¡Y las tuberías rotas pueden conducir a un desastre grande y vergonzoso!
Mi hijo de 19 años nacido en Ucrania, James, puede ser la excepción a esta regla. Le encanta arreglar cosas y le gusta señalar problemas en los hogares de las personas, a menudo no solicitados. Recientemente le encargamos que fuera a ayudar a su tía y tío a preparar su casa para venderla. Al llegar, James nos envió un mensaje de texto: “Muchos problemas. Plomería. Costoso.”
Cimientos saludables
Esa es una muy buena descripción de algunas estructuras de la iglesia. Los problemas abundan. Muchos de los cuales provienen de la falta de una iglesia con un liderazgo de ancianos y una membresía saludable. Y tratar de cambiar estos problemas fundamentales en el futuro, puede ser costoso, doloroso y abrumador.
En nuestro programa de pasantía pastoral en nuestra iglesia, pasamos un tiempo significativo en “plomería”. Queremos que nuestros muchachos tengan profundas convicciones sobre los ancianos y la membresía, e incluso estén listos para pagar el precio para implementar estas cosas.
Construir una estructura de iglesia saludable es un trabajo duro, más difícil que elaborar una declaración de visión inteligente o crear un nombre de iglesia genial. Pero es mucho más importante. Es un trabajo duro porque requiere evaluaciones exhaustivas, largas conversaciones, una comunicación clara, la voluntad de dejar el control (especialmente si te ven como el “líder principal”), la voluntad de ser desafiado, y más. Pero es necesario y vale la pena.
Queremos que nuestros plantadores de iglesias se entusiasmen con la estructura de liderazgo bíblico, no por el bien de la estructura misma, sino para que la iglesia pueda ser misionera y pastoral. Su estructura puede ayudar u obstaculizar (1) cómo se cuida el rebaño y (2) cómo vive la iglesia en la misión.
De la pirámide a la pluralidad
Plantamos nuestra iglesia con una pluralidad de ancianos. Quería evitar el modelo de “el pastor y su equipo” que tiene a un hombre en la cima de la pirámide. Queríamos una pluralidad de ancianos / pastores cuidando y movilizando a la congregación, bajo el liderazgo del verdadero pastor principal, Jesucristo, quien se sienta supremo en la cima de la pirámide.
Ni siquiera queremos plantar una iglesia a menos que tengamos más de un pastor. A menudo le decimos a los aspirantes a plantadores, con quién plantas es más importante que dónde plantas. En otras palabras, el equipo es más importante que la ubicación. En la mayoría de las circunstancias, creo que uno puede aguantar y prosperar en cualquier lugar con el equipo adecuado.
Además, necesitamos cambiar nuestro pensamiento sobre este perfil de manera más general. Durante varios años, “el hombre” fue exagerado en la plantación de iglesias. La idea era que, para ser un plantador de iglesias, necesitabas ser un macho alfa, Ennegram 3 macho-man. Ojalá podamos ver los problemas que tal idea lleva.
Anhelo un avivamiento de la conciencia que enfatiza la necesidad de un equipo de personas para plantar una iglesia, compuesto por hombres y mujeres misionales, y guiados por una pluralidad de pastores humildes, sabios y piadosos. Creo que esto impulsará la plantación de iglesias saludables en todos los rincones del mundo.
Valorando la pluralidad
Encontramos numerosos ejemplos de ancianos en plural en el Nuevo Testamento. Los ancianos se ven en las iglesias de Judea y sus alrededores (Hechos 11:30; Santiago 5: 14-15); en Jerusalén (Hechos 15; 21); en Derbe, Listra y Antioquía (Hechos 14: 20–23); en Éfeso (Hechos 20; 1 Tim. 5: 17–25); y en el noroeste de Asia Menor (1 P. 1: 1; 5: 1).
(Por cierto, es interesante que, si bien muchos desafían la noción de una pluralidad de ancianos / pastores, nadie parece abogar por un solo modelo de diácono. Necesitamos una pluralidad de ambos).
Hechos 14 es crucial para los plantadores de iglesias. Antes de que Pablo y Bernabé regresaran a Antioquía, de su primer llamado viaje misionero, Pablo regresó para fortalecer las almas de los discípulos. ¿Qué hicieron él y Bernabé en este viaje de regreso?
21 Y después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, 22 confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios. 23 Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.
Hechos 14:21-23 Reina-Valera 1960 (RVR1960) (Enfasis añadido)
¿Cómo puede sentirse Pablo lo suficientemente bien acerca de una iglesia como para dejarla existir sin él? ¿Qué quería tener en su lugar? Observe los tres fundamentos: (1) instrucción apostólica: “la fe”; (2) supervisión pastoral: esta es la primera aparición de ancianos en las iglesias gentiles, y lo que ocurre parece establecer la tendencia de lo que se convierte en la norma; y (3) confianza en oración a Dios.
Paridad y pluralidad
Me gustaría ofrecer una consideración final a los que ya compraron este modelo, y se refiere a la idea de “primero entre iguales”. Para algunos que tienen pluralidad, sus ancianos operan como una junta. No son pastores. No recomiendo este enfoque. Otros ven a sus ancianos como pastores, pero existe una jerarquía de autoridad y / o importancia. Tampoco soy fanático de esto. Estoy para un equipo de pastores que tienen la misma autoridad e importancia.
Reconocemos que no todos los ancianos son iguales en dones, conocimiento bíblico y experiencia; 1 Timoteo 5:17 indica esto con respecto a la enseñanza. Pero el pastoreo es más que enseñar y predicar.
Sin embargo, para muchos que abogan por el modelo “primero entre iguales”, la suposición inherente es que un pastor es mejor en cada asunto de pastoreo o tiene más autoridad sobre cada tema. Para tal pensamiento, me gustaría preguntar: “¿Por qué supones que el tipo que es más capaz de enseñar también tendrá más talento para la atención, el asesoramiento, la administración o la movilización?” Estos también son aspectos vitales del pastoreo.
Pero, ¿cómo funciona esto realmente? ¿No deberíamos tener un “primero entre iguales”? En nuestra iglesia, decimos esto: tenemos un “primero entre iguales” dependiendo del tema. Aquí hay algunos elementos esenciales para que esto suceda:
- Humildad y confianza. Si eres un fanático del control, esto no funcionará.
- Paciencia y autocontrol. Puede que no le guste el ritmo al que suceden las cosas en pluralidad.
- Amor. Tienen que soportar el uno al otro en el amor; Conocerán las fallas de los demás y de cualquier otra persona en la iglesia.
- Ser rápido para escuchar, lento para hablar y lento para la ira. No tienes que expresar una opinión fuerte sobre todo.
- Respeto mutuo. Tienes que valorar las perspectivas de todos.
- Una conciencia de las fortalezas del otro. Esto es esencial para saber cuándo y cómo diferir entre sí.
Entonces, en nuestros esfuerzos por plantar iglesias, no solo busquemos plantar iglesias, busquemos plantar iglesias saludables, dirigidas por un equipo saludable de pastores, por el bien de la iglesia y el avance de la misión. Esto requerirá que tengamos debidamente en cuenta este aspecto menos celebrado de la plantación de iglesias.
Publicado por primera vez en https://www.thegospelcoalition.org/article/church-plant-embrace-plural-leadership/
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