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SELAH, Dios nos trajo a un tiempo de interludio

Photo by Vidar Nordli-Mathisen on Unsplash

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En estos tiempos de prueba y quizás de dificultad para muchos, Dios nos está llevando a confiar, a tener Fe, a obedecer y también a parar o a hacer una pausa en nuestra vida y reconsiderar el valor de nuestra salvación, reconsiderar los grandes privilegios que El Señor nos ha dado, reconsiderar y evaluar el lugar en donde estamos poniendo nuestra mirada y, por último, valorar y apreciar el congregarnos como familia de la Fe. Creo fielmente que después de la crisis o de la prueba, viene un avivamiento, y esto es lo que estamos orando como iglesia para tu familia, para tu vida y para el llamado que Dios te ha dado. Ya que estaremos un tiempo separados en cuerpo, pero unidos por el Espíritu Santo. Unidos en la Fe y en el propósito de levantarnos unos a otros en medio de nuestra debilidad. Sé que a muchos les hará falta el vernos domingo tras domingo.

Cuando leemos los Salmos, muchas veces podemos encontrar la palabra SELAH o INTERLUDIO. La palabra Selah se encuentra setenta y una veces en los Salmos y tres en el cántico u oración de Habacuc, en el texto hebreo. Esto me llamo muchísimo la atención, pero estudiando a profundidad, entendí que el salmista lo que hacía o quería decir, era esto:

UNA PAUSA PARA PENSAR, RECONSIDERAR Y AVANZAR

Miremos algunos ejemplos:

SALMO 3: 1 – 8 !!Oh Jehová, ¡cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se levantan contra mí. Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en DiosSelah (pauso, hizo un interludio, pensó, reconsidero, y avanzo en el carácter del Señor, no se quedó con la circunstancia que estaba sufriendo alrededor. Miremos el cambio de su forme de ver Su realidad cuando David habla en el siguiente versículo) Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; Mi gloria, y el que levanta mi cabeza. Con mi voz clamé a Jehová, Y él me respondió desde su monte santoSelah Yo me acosté y dormí, Y desperté, porque Jehová me sustentaba. No temeré a diez millares de gente, Que pusieren sitio contra mí. Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío; Porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla; Los dientes de los perversos quebrantaste. La salvación es de Jehová; Sobre tu pueblo sea tu bendiciónSelah

  1. El SELAH servirá para que pongas una pausa a todo tu alrededor y te enfoques en DIOS.
  2. El SELAH servirá para que Dios trabaje en nuestro interior.
    • Tenemos que detenernos y empezar a escuchar la voz de Dios
    • Tenemos que parar y esperar que Dios actué.

Hagamos un pare, reunámonos en familia y enfoquémonos en pedirle a Dios que nos llene y que nos moldee con Sus principios divinos.

Mateo 6:6
Pero tú, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu padre en secreto. Y tu Padre, que ve lo que haces en secreto, te dará tu premio. (dhh)

Hubo un El selah que cambio el mundo es el selah que preparo la realidad del evangelio en nosotros.

Mateo 26: 36 – 39, 42 36 Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro. 37 Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera. 38 Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo. 39 Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú…. 42 Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad. Este fue el interludio que cambio la historia de la humanidad por completo. La realidad de Cristo era que estaba angustiado, triste hasta la muerte. Pero hizo un interludio, hizo un SELAH, para enfocarse en los propósitos del Padre, por eso confiadamente pudo proclamar la frase más profunda que un ser humano puede decir en los tiempos de dificultad, quizás en tiempos de incertidumbre como estos, quizás en tiempos donde no estamos claros si sujetarnos a las autoridades o a Dios en referencia de congregarnos de nuevo. Estos son tiempos en donde creo que fielmente tenemos que proclamar lo mismo que proclamo Jesús cuando dijo… Que se haga tu voluntad y no la mía. Esta frase hizo que el evangelio fuese real, hasta el día de hoy. En ese momento ÉL ya había ido a la Cruz, sin ser crucificado. Jesús ya había muerto en su corazón, El evangelio se iba a materializar.

 ¿Estamos listos para aceptar el SELAH de Dios en medio de los afanes de la vida y del ministerio? ¿Estamos listos a decir a gran voz, Que se haga tu voluntad y no la mía? ¿Estamos listos para morir a nuestra justicia propia como pastores y dejar que Dios siga actuando en medio de los tiempos del Coronavirus?

Hemos pensado, meditado o preguntado… ¿Si Dios no nos pidió permiso para cerrar el mundo entero, será que nos pedirá permiso para abrirlo de nuevo? ¿Podremos ayudarle a Dios a que haga su majestuosa obra? Evidentemente no.

Creo que lo que el Señor nos está llamando a hacer es estar quietos y confiemos que Él es Dios, quien sostiene los cielos y la tierra conforme a Su Soberana Voluntad.

¡¡¡Animo!!! Sigamos trabajando en nuestro llamado, siendo proactivos, cuidando a la grey que El Señor nos ha confiado. Pero desde los tiempos de interludio que el mismo Señor decreto desde los cielos.

Photo by Vidar Nordli-Mathisen on Unsplash

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