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Tiempo para crecer: Una residencia de liderazgo de 1 año

En enero de 2021 decidí que era tiempo de crecer espiritualmente, en mi devocional y en mi conocimiento de Dios y su palabra. Sin decirle a muchos sobre esta meta me sorprendió cuando la iglesia me invitó a ser parte de la residencia de liderazgo. Éramos 8 hombres junto con uno de los ancianos que sería el guía durante el año que pasaríamos inmersos en la residencia. Con un poco de miedo por la carga de tareas y lecturas que involucraba, dije que sí a participar. Primero porque como mencioné necesitaba ese entrenamiento y segundo porque anhelaba el compañerismo y tener un grupo de otros hombres que cuidaran y estuvieran al tanto de mi vida semana tras semana.

Trataré de enseñar a detalle todo lo que pasó ese año con el fin de que pudieran replicarlo en sus iglesias. En lo siguiente mezclo mi experiencia con los documentos que la iglesia nos proporcionó.

Objetivos

  1. Cultivar un conocimiento profundo del evangelio y sus implicaciones para toda la vida. 
  2. Crear una mayor conciencia de sí mismos, sus dones, fortalezas, debilidades, y patrones para así multiplicar líderes integrales y eficaces.
  3. Desarrollar una teología básica e internamente coherente para el ministerio pastoral. 

En resumen se apuntó a un crecimiento personal a base de comunidad, disciplinas espirituales, entrenamiento teológico y de liderazgo. La meta general que une los 3 objetivos era crear en nosotros hombres conforme al corazón de Dios. Lo teológico aunque importante, no era lo más importante. El desarrollo del carácter en comunidad fue primordial. Todos absorbimos durante los 12 meses un sentido de valor que no teníamos, no porque Cristo no nos hubiera dado ya todo el valor que necesitábamos, sino porque sencillamente no lo veíamos en nosotros mismos. 

En tiempos antiguos y en algunas culturas actuales la hombría de los jóvenes era afirmada por los hombres de la tribu, y eso en cierta forma es lo que hicimos con todo este proceso. Aunque ya no éramos tan jóvenes, sí necesitábamos afirmar en cada uno aspectos de la hombría perdidos o no reconocidos. En comunidad (como la comunidad del Anillo) nos afirmamos, confrontamos y edificamos mutuamente. (1 Tesalonicenses 5:11 Nueva Biblia de las Américas “11 Por tanto, confórtense los unos a los otros, y edifíquense el uno al otro, tal como lo están haciendo.”).

Detalle importante

Hay algo muy importante. Algo que no se puede dejar pasar. Algo que seguramente será lo más complicado del caso cuando quieran tomar este modelo de residencia para sus iglesias. Este no es un programa de discipulado en masa. No debería hacerse a menos que el anciano/pastor encargado de la residencia conozca a cada uno de los integrantes de la residencia. En nuestro caso él había invertido ya en las vidas de cada uno de manera personal y no organizacional. Era una relación tanto de amistad como de pastor. Además de esto, los ancianos de la iglesia nos conocían. Es decir todos sabían de la residencia y de lo que íbamos a pasar. De nuevo esta residencia no fue un “programa” o un “paso” a hacer porque hay recursos y tiempo. Es un programa intensivo relacional para formar hombres conforme a la palabra, comprometidos con ser intencionales con sus familias y al servicio de la iglesia.

En la gracia de Dios, espero continuar viviendo el proceso en mi vida y ser la tribu para los demás y jamás volver al hermetismo cristiano en el que estaba. 

El grupo

El grupo consistió de 8 hombres. La selección de cada uno, el por qué y el por qué ahora no podría contestar ya que fui uno de los elegidos. Ahora dentro del grupo, estábamos otro de los ancianos de la iglesia (que no había pasado por la residencia antes), un plantador en potencia, tres staff de la iglesia, un misionero, un actual plantador y yo. Aunque es un grupo variado la mayoría estábamos necesitados del compañerismo y seguimiento en comunidad.

Metodología

Básicamente la residencia consistiría de lo siguiente:

  1. Reuniones
  2. Lecturas
  3. Tareas personales
  4. Devocionales personales

Reuniones

Reunion general semanal

Esta reunión consistía en 3 horas. Las primera hora y media la dedicábamos a hablar de los pasajes de los libros que nos tocaban, aclarar dudas, comentar, etc. La siguiente hora y media era de comentar ya sea los ejercicios que quedaban (inclusive ver la memorización de los versículos espada) o/y un poco de como estábamos todos en esa semana. La verdad no nos daba tiempo. Ocho personas hablando da para mas horas, pero también debíamos a nuestros trabajos y actividades. 

Una vez al mes dedicábamos mas tiempo a orar ya que estábamos en ayuno.

Reunión quincenal de grupos pequeños

Esta reunión dependía de la disponibilidad del grupo. Aunque no era obligatoria si era necesaria. El grupo debería reunirse a orar, rendir cuentas, contar cómo estábamos esas semanas, lo que ha costado aprender o implementar, ver si estamos al día en lecturas y memorización de los versículos. 

Regularmente nos juntábamos a desayunar y por dos a tres horas compartir. Sin embargo no siempre podíamos reunirnos cada quince y algo que ayudaba era la comunicación por Whatsapp. 

En este grupo aprendimos como lidiar con discusiones, problemas o cuando no nos pusimos de acuerdo en dónde juntarnos y paramos peleando. El mismo grupo bastó para resolver las diferencias y platicar hasta que todo quedara bien. Estos roces crearon en nosotros aun mejores relaciones y no puedo recomendarlo mas. No hay nada mejor para el ministerio y para moldear el carácter que las discusiones y peleas (sin pecar claro está).

Retiro general

Esta tal vez fue la actividad que más impacto tuvo en la residencia. Acostumbrado a varios retiros y campamentos, mi expectativa era que íbamos a recibir algunas prédicas, tener momentos de oración fuertes y momentos de deporte. Sin embargo fue algo distinto. El retiro duró 3 días, en los cuales la mayor parte del tiempo fue solamente descansar, jugar futbol, meternos a la piscina y comer. Nos dividimos por grupos de 2 personas las comidas, lo que hizo que nos uniéramos más con quien nos tocó cocinar. Para la parte espiritual, no tuvimos ni prédicas ni momentos de oración intensa, la mecánica era sencilla: cada uno íbamos a contar nuestro testimonio (basado en la narrativa personal que ya habíamos entregado, ver sobre esto mas adelante) y luego de contarlo los demás teníamos que decir qué nos impactó, como vimos la gracia de DIos y palabras de aliento. Luego uno del grupo oraba por el que contó su testimonio. Cómo explicar lo que esto hizo en nosotros. Los más jóvenes asombrados por las historias de los más viejos. Los viejos mostrando su experiencia hablando en amor consejos sanos a los jóvenes. Esta actividad nos unió como hermanos de batalla. Aquí no habían más grandes en el caminar cristiano, todos habíamos sido salvados por la misma gracia, era palpable la mano del mismo Dios en cada historia. Todos pecadores traídos a la vida. Todos necesitados. Se hizo claro lo que Romanos 12 nos habla de gozarnos con los que se gozan y llorar con los que lloran (y vaya si no lloramos). 

Nos hicimos vulnerables y la verdadera hombría salió a la luz. Eso sí, en el partido de fútbol sacamos lo salvaje.

Estas fueron las reuniones que tuvimos en el año y pico que duró la residencia. A continuación describiré todo lo que hicimos alrededor de esas reuniones. Entre ejercicios, lecturas y más, tomó de nosotros muchísimo tiempo semanal, por eso es necesario que haya un compromiso desde el inicio. 

La persona que se escoge para la residencia debe entender que va a estar sumergido en libros y actividades por un año. Yo tuve que dejar a un lado las clases de diplomado bíblico y pausarlas por un año, ya que era imposible hacer ambas cosas. 

Temas generales

Liderazgo 

  1. Liderazgo Personal: Al terminar esta etapa queremos ver claridad en cuanto a quienes somos y cómo Dios nos ha diseñado.  Marzo a Septiembre
  2. Liderazgo de la iglesia: Al terminar esta etapa queremos tener un concepto claro de lo que es y no es un liderazgo bíblico Octubre a Abril

Teología

  1. Teología general Marzo a Septiembre
  2. Cosmovisión/apologética Octubre a Diciembre
  3. Eclesiología Enero a Abril

Calendario de libros y ejercicios asignados

Para cada tema teníamos varios libros que apoyaban la enseñanza y la discusión. Los libros son a continuación el listado por tema con sus ejercicios para cada etapa. 

Liderazgo 

Vida Centrada — Marzo-Julio 

Vida Eficaz — Agosto – Octubre 

Ejercicio: 

Noviembre-Abril 

Lecturas:
• Liderazgo Espiritual – Blackaby
• 10 Errores de Liderazgo, Hans Finzel
• 5 disfunciones de un equipo, Patrick Lencioni
• De parte y delante de Dios, Sugel Michelen
• Predicación, Keller
• La disciplina de la Iglesia, Jonathan Leeman 

Ejercicios:
Estudios de Casos
Predicación y retroalimentación de ellas
• Preguntas y respuestas de los libros

Teología

Teología General

Lecturas:
• Santidad de Dios, Curso Coalición (https://www.coalicionporelevangelio.org/curso/la- santidad-de-dios/)
• El Conocimiento del Dios Santo, J. I. Packer
• Enseñanzas que Transformaron el Mundo, Nuñez
• La Cruz de Cristo, John Stott 

Ejercicios:
• Guía de Estudio de Santidad de Dios
• Guía de Estudio Conocimiento de Dios Santo
• Ensayo de 5 páginas explicando la relación que tiene la obediencia con cada uno de los pactos de Dios.
• Presentar una defensa de 3 páginas a la siguiente frase — “La cruz es necesaria para nuestra salvación.” 

Apologética y Cosmovisión – Abril-Septiembre

Lecturas:
La Razón de Dios, Tim Keller
Creación Recuperada, Albert M. Wolters
• Tácticas, Greg Koukl

Eclesiología Enero-Marzo 

Lecturas:
• Iglesia Centrada, Tim Keller
• Luz a las Naciones, Michael Goheen

A continuación trataré de describir lo que hicimos con cada ejercicio para que tengan una idea de qué hicimos. Me imagino que para replicarlo van a necesitar hacerlos primero y modificarlos antes de hacer que sus residentes pasen por cada ejercicio.

Narrativa de vida: Empezamos con una cartulina en blanco y dos bloques de papelitos adhesivos o “post-its” de diferente color. La cartulina la dividimos horizontalmente en grupos de años, es decir, de 0 a 10 años, de 10 a 20 años, y así sucesivamente de pendiendo de cómo creemos que nuestra vida fue siendo impactada o cambiada. Luego en cada década primero anotamos cada suceso significativo negativo que tuvimos. Obvio que debe ser a grandes rasgos y no minucioso pues no alcanzaría. Es decir, no anotamos “mi mamá me disciplinó injustamente una vez por no dejar lista la cama cuando fue mi hermano”, sino que anotamos patrones, eventos grandes, pecados repetitivos hechos o que hicieron en nuestra contra que nos marcaron, etc. Esto fue de gran introspección. Yo pasé varias horas y hasta días haciéndolo. Luego con otro color de papelitos, anotamos eventos que marcaron nuestra vida para bien, donde vimos la gracia de Dios dándonos esperanza, o cualquier evento no negativo que nos marcó. También anotaríamos y pegaríamos sobre los otros papelitos como Dios sanó las heridas. En fin este ejercicio fue de muchísima ayuda para hacer la narrativa de vida. La narrativa de vida eran 7 páginas escritas donde narramos quiénes éramos a la luz de todo lo escrito. Fue pasar de papelitos a una historia de nuestra vida. El objetivo era ver aquellas heridas no sanadas, aquellos patrones que nos han tenido atados y que no nos dejan continuar. También ver la mano de Dios y adorarlo por su misericordia y bendición. Pero sobre todo ver cómo nos ha ido moldeando con problemas, heridas, fracasos, éxitos y tiempos buenos. 

Revisar el horario semanal: Esta tarea mucho mas sencilla va de la mano de los libros que leímos para maximizar nuestro tiempo y dejar de procrastinar. También pudimos darnos cuenta del tiempo perdido en la semana que no estamos dedicando a nuestra familia ni al devocional. 

Meta de vida: Una tarea mucho más sencilla luego de completar la sección de liderazgo personal. Aquí en una página describimos cuales son nuestros roles dependiendo de cada área en la que trabajamos (trabajo, familia, iglesia, etc) y como la meta de vida afecta nuestro rol. En un enunciado formulamos nuestra meta de vida. 

Contestar Preguntas Rayos X: Ver anexo para entender. Discutimos en la reunion general sobre las respuestas y dónde debíamos poner atención. 

Cultivar el Parque Central: Cuando hablamos de nuestro parque central personal, tenemos que pensar en la palabra DARÉ. DARE = Descanso. Alimento. Restaurar. Ejercicio. Respondimos las preguntas del cuestionario.

StrengthFinder Prueba psicológica: para esto si se contrató la prueba y la persona que debía analizar los resultados. Luego cada uno tuvo un reporte con sus fortalezas identificadas. Esto lo discutimos un poco en el retiro.

Ejercicios personales

En el retiro general

Tiempos de oración: Se le dio un énfasis a poder tener en nuestro horario tiempos de oración. Esto también apoyado con las lecturas de los libros “Oración” y “Disciplinas Espirituales”. Discutimos muchas formas de tener devocionales, métodos, etc. 

Empezar un cuaderno de meditación, donde escribiríamos sobre versículos, pasajes bíblicos o temas de los libros

Memorización de versículos espada (Fighter verses de desiring God). PAra esto se puede bajar el APP del celular o imprimir el listado de versículos a memorizar semanalmente. En el grupo general debíamos escribir de memoria el versículo de la semana. 

Retiro personal de 1 día y hacer un reporte de lo que aprendimos. Ver la guía del retiro y las preguntas para el reporte. Esto fue de MUCHA ayuda para mí. En lo personal, tomé 6 horas de un día para irme a un parque natural cerca de la ciudad. Dejé el celular en carro y solo llevé la biblia, unas lecturas y un cuaderno. El objetivo es liberarnos del corre corre, de la tecnología y de estar pendiente de todo. Fue increíble cómo uno puede solo escuchar, poner atención a temas que nunca se piensan o nunca se les da el tiempo. Yo utilicé este día también para algunos de los ejercicios, como la meta de vida, y otros. 

Todos ayunamos el mismo día al mes

Empezar un plan de lectura para leer toda la Biblia en un año

Reuniones personales con el anciano encargado. Luego de pasar por el retiro, tuvimos una reunión donde pudimos ver el crecimiento pero también donde se nos preguntó nuestra opinión sobre el mismo proceso de la residencia. Esto fue muy bueno, pues se nos tomó en cuenta para que el proceso fuera mejor. 

Ejercicios de predicación

Los últimos meses de la residencia la pasamos desarrollando tres manuscritos a manera de ejercicio de predicación. Se nos asignaron tres textos de Filipenses (los mismos para todos) y cada uno debía presentar su manuscrito para una predicación de 35 minutos, como si estuviéramos en domingo. Cada uno tuvo su tiempo para pasar al frente y predicarle al grupo. Luego el grupo podía dar lo positivo y lo que creíamos que podía mejorar. Se puso énfasis claro a la exégesis y al trabajo expuesto en el manuscrito por encima de la forma/oratoria, pero también se alentó a mejorar en la oratoria. El ejercicio, aunque consumió mucho tiempo de las reuniones generales, fue excelente. Nos sentimos alentados y amados a pesar de que no fuimos los mejores predicadores. Pero sobre todo pudimos experimentar el que otros con más experiencia pudieran darnos consejos para mejorar. El mentoreo en su máxima expresión. Este ejercicio de predicación también vino acompañado de los libros que leímos, de muchas discusiones de cómo hacerlo, de aprender “en vivo” pues domingo tras domingo se nos compartía el manuscrito del anciano que iba a predicar y podíamos tomar notas de cómo lo usaba.

En fin… Hay algo que creció en mí y es la seguridad de hacer lo que tengo que hacer. Es decir, ahora me toca tomar el papel de hombre que Dios me dio y no desperdiciar ni un minuto. Ser intencional. Seguir estudiando la biblia y leer más sobre teología. Servir a mi familia. Amar a mi esposa. Conocer el carácter de Dios me ha ayudado a conocer la profundidad de lo que ha hecho en mi vida. Este conocimiento me hace humilde. Me hace respetar y amar más a los demás, porque ahora sé que soy amado, no por lo que puedo hacer sino por lo que Cristo ya hizo por mí. Me concentro en ser y no en hacer. Mi vida devocional se volvió algo principal, no como actividades, sino como un placer que se da por entender quién soy y quién es Dios. La residencia también cambió mi forma de hacer comunidad. El hermetismo se fue y ahora puedo ser comunidad para otros. Que nuestro Señor y Dios nos ayude a ser los hombres que tenemos que ser, dedicarnos a otros y ser la tribu que ayuda a afirmar la hombría bíblica en otros.

Más información sobre la residencia no dudes en contactarme alex@plantadores.org

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