por Esteban Rojas
En definitiva la plantación de iglesias es el método bíblico que Dios utiliza para llevar a cabo la gran comisión en el mundo. De hecho, nuestra región lleva algunos años experimentando un resurgimiento de iglesias sanas, que viven y predican el evangelio. Es por eso que cada vez tenemos más personas involucradas en movimientos de plantación de iglesias, que son de gran bendición para nuestro entorno. Pero no debemos perder de vista los diferentes retos y desafíos que enfrentan los plantadores en nuestra región.
Entre más claridad tengamos de los desafíos que enfrentamos, mejor será nuestra percepción de las dificultades. Ya que desde la perspectiva de la providencia y la soberanía de Dios, las adversidades de nuestro contexto se convierten en grandes oportunidades de crecimiento y desarrollo de carácter. Es por eso que quiero presentar tres retos comunes que se intensifican dentro de nuestra región, pero que son necesarios para la madures de los futuros plantadores.
Falta de visión misional en la Iglesias ya establecidas
Aunque Dios nos ha bendecido con congregaciones saludables que viven con pasión y seriedad la plantación de iglesias. Lamentablemente gran parte de las iglesias de la región, no cuentan con una verdadera visión bíblica y estratégica de plantación de iglesias. Por ende no tienen procesos formales de reclutamiento, capacitación y acompañamiento para plantadores. Provocando que muchas de las nuevas iglesias nazcan de divisiones o diferencias internas, y no por un verdadero entendimiento bíblico de la misión.
Si deseas plantar y te encuentras en una iglesia relativamente sana de nuestra región, pero no tiene una visión de plantación de iglesias, lo peor que puedes hacer es, manifestar un espíritu divisorio. Un verdadero llamado de Dios para un plantador, inicia por tener en alta estima a su iglesia local y su liderazgo respectivo. Aún en medio de este desafío debemos recordar que Cristo crea, sustenta y mantiene a su Iglesia, si Él te ha llamado para que cuides de su esposa, Él te abrirá las puertas bajo sus términos. Dios estableció que la iglesia local y su respectivo liderazgo confirman y guían tu llamado. Es por eso que la iglesia local es muy importante para un futuro plantador.
Falta de líderes que integren un equipo plantador
La falta de apoyo y visión provoca que los plantadores generalmente inicien solos, sin un equipo preparado para nivelar las cargas, para delegar autoridad y para el apoyo mutuo. La competencia dañina que existe entre las congregaciones, tampoco permite que los plantadores puedan reclutar personas de otras iglesias, ya que no es bien visto. Es por eso que muchas veces la nueva plantación es percibida como una amenaza por las congregaciones cercanas.
Este desafío es uno de los más peligrosos para el plantador, ya que puede caer en dos extremos sumamente peligrosos. Perfilarse como un líder autoritario que se acostumbra a tener el poder y el control de todos, y cada uno de los ámbitos eclesiásticos, o apresurarse en levantar líderes jóvenes y talentosos, pero sumamente inmaduros y faltos de carácter. Cualquiera de los dos extremos lastimará fuertemente a la iglesia de Jesucristo.
Es por eso que un plantador debe mantener una actitud de observación y seguimiento de hombres fieles e idóneos, que muestren ciertas cualidades bíblicas. Invirtiendo tiempo en ellos, compartiendo y estrechando lazos de confianza. La perfección no es el objetivo, sino la madurez y la humildad, permitiendo equivocaciones que proveerán experiencia. Por otro lado, es importante recalcar que no se debe imponer las manos con ligereza en hombres faltos de carácter, amadores de adulación y sedientos de poder. El plantador debe velar por mantener los estándares bíblicos que cuidarán a la esposa de Cristo.
La tentación del activismo
Cuando un plantador experimenta un crecimiento numeroso de forma inesperada, debe tener cuidado de no ceder ante las presiones inmediatas de este crecimiento. Ya que podría verse tentado por adelantar etapas que son necesarias para el establecimiento de la plantación, buscando generar un sinfín de ministerios y actividades, sin antes haber preparado líderes que trabajen de cerca con las personas.
Es fácil pensar que nuestro ministerio está siendo efectivo cuando realizamos muchas actividades y mantenemos a la gente entretenida, pero la realidad es que la efectividad se mide por nuestro compromiso en cultivar el evangelio en los corazones de las personas. Por ende nuestra confianza en última instancia, no está en complacer a todas las personas; sino en la promesa de que Dios añade a los que han de ser salvos, y que aunque nosotros plantemos, Él se encarga de dar el crecimiento.
La plantación de iglesias es un ministerio hermoso que nos permite observar de primera mano el poder de Dios en las vidas transformadas, pero también experimentaremos retos y desafíos que nos harán crecer y madurar. Acompáñanos a orar por nuestra región, por más congregaciones locales comprometidas con la plantación de iglesias. Por más plantadores autóctonos que puedan ser capacitados y acompañados. Y por supuesto por cada una de las plantaciones de nuestra región; para que crezcan sanas y fuertemente bíblicas para la Gloria del nombre de Cristo, nuestro Señor y Salvador.
Esteban Rojas es plantador de la Iglesia Gracia y Verdad en Costa Rica. Tiene una Licenciatura en comunicación de mercadeo, pero desde el 2011 dejó su carrera profesional para prepararse teológicamente. Cuenta con una licenciatura en Estudios Bíblicos del Seminario Bíblico Rio Grande y actualmente cursa una Maestría en Divinidad en el Southern Baptist Theological Seminary. Es miembro de Acts29 y representante para el país de Costa Rica. Está casado con Johana Joy Herrera y junto con su hija Maite viven en Heredia, Costa Rica.
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