En una iglesia donde trabajé, el director ejecutivo siempre nos decía “somos un equipo, no una familia.” El quería enfatizar el hecho de que todos tienen que cumplir con su propio papel, y si no lo hacen deberían evaluar si siguen como parte del equipo.
Esta frase me incomodaba por que ignora una de las metáforas principales utilizada en referencia a la iglesia en el Nuevo Testamento. Pablo habla de que nosotros hemos sido adoptados por el mismo Padre. El Nuevo Testamento refiere a otros Cristianos como nuestros hermanos y hermanas en la fe. La iglesia ES una familia antes que cualquier otra cosa.
Esto es un punto muy importante para la plantación de iglesias. Muchos corren en las primeras etapas para poder llegar a ser una iglesia “más formal.” Se ve que ya están sentándose en filas, en un lugar alquilado, escuchando prédicas, armando un grupo de alabanza, con una promoción formal de sus cultos, tienen programas y horarios etc. Déjenme aclarar, nada de eso es malo. Pero, al lanzarnos a primero hacer solo esas cosas, tendemos a ignorar la naturaleza de la iglesia. Aunque decimos ser familia, en nuestros métodos y actividades no promovemos ni practicamos nuestra relación familiar. Resultamos siendo un promotor de servicios y cultos en vez de una familia reunida por el evangelio, quien vive toda la plenitud de esa relación.
Aunque decimos ser familia, en nuestros métodos y actividades no promovemos ni practicamos nuestra relación familiar.
En los primeros años de una plantación tenemos una gran oportunidad para fomentar un sentido familiar que se vuelve parte de la cultura de la iglesia.
Coman juntos
Esto empieza con el anciano plantador y el equipo plantador. Uno de los requisitos de ser anciano es ser hospitalario. Si el anciano plantador no sabe como reunir gente alrededor de una mesa para hablar y conocerse, será muy difícil para que el resto de la iglesia lo haga.
Nuestra meta personal como familia es tener una familia de la iglesia en nuestra casa por lo menos una noche en cada semana. No siempre lo logramos. A veces solo salimos a tomar un cafe con gente, o nos reunimos en algún lugar para almorzar. Sin embargo, el estar juntos comiendo nos da la oportunidad para desacelerar la vida, escuchar a otra persona, y conocerla más.
Sin embargo, el estar juntos comiendo nos da la oportunidad para desacelerar la vida, escuchar a otra persona, y conocerla más.
También creo que es imperativo que toda la iglesia coma junta de vez en cuando. Aunque suene raro, usar los pocos recursos que tiene una nueva plantación para comprar comida para todos es una muy buena inversión. Tiempo juntos comiendo es lo que hacen las familias, ¿por qué no lo haría la iglesia? De hecho, esto es un patrón de la iglesia en Hechos. Cada día ellos pasaban tiempo partiendo pan en sus hogares.
En nuestra iglesia, comer juntos es un concepto que abarca más que comida. Implica simplemente estar juntos. Esto sucede cuando salimos a ver películas, jugando futbol, juntándonos después del trabajo, viendo partidos deportivos juntos etc. Nos esforzamos para pasar tiempo juntos. Y sin lugar a duda, nos encanta incluir la comida!
Sacrifíquense por los demás
No solo podemos fomentar compañerismo, queremos ver relaciones más profundas que ser simplemente compañeros. Una familia tiene que velar por las necesidades de los demás. No solo por que eso hace una familia, pero por que la Biblia lo demanda de la iglesia como familia. Somos llamados en todo el Nuevo Testamento a cuidarnos los unos por los otros. Si alguien esta pasando penas, todos apoyamos. Lloramos con los que lloran.
Crezcan Juntos
Vale la pena resaltar, esto es sumamente bíblico. Estudien pasajes juntos como Colosenses 3:12-17, Efesios 2, Efesios 4:17-32, Romanos 12:9-21, Juan 17.
En sus cartas, Pablo da por sentado que las iglesias a que el escribe pasarán mucho tiempo juntos. Tanto que habrá conflicto, se tendrán que perdonar, y tolerar. Tendrán que confrontarse en su pecado, exhortarse en su desanimo, reír juntos y llorar juntos. Es sumamente importante que la iglesia aprenda esto de la Palabra. Un sentido familiar de la iglesia no es simplemente un capricho de algunos pastores, es algo que la Biblia exige de toda iglesia local.
Conclusión:
Esto es uno de los conceptos más importantes en el primer año de una plantación, específicamente con un equipo plantador. Además de entrenar y capacitar al equipo plantador, su tarea principal con ellos es formar una familia donde comen juntos y crecen juntos.
originalmente publicado en https://newchurches.com/blogs/plantar-una-iglesia-es-plantar-una-familia/